En México aproximadamente el 70% de la población padece de obesidad, lo cual nos ha convertido en el 1er país con mayor índice de sobrepeso en el mundo.
Día tras día millones de mexicanos tratan de sobrevivir con dietas milagrosas, diferentes tipos de productos adelgazantes y ejercicios. Estos métodos no logran controlar el metabolismo y fallan en casi el 99% de los casos, no dando solución a las enfermedades asociadas a la obesidad
Hoy por hoy existen técnicas avanzadas aprobadas por el Senado de la República e integradas a la Ley General de Salud para combatir la Obesidad y tratar los trastornos de la conducta alimentaria.
Se trata de procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos y laparoscópicos como el Bypass Gástrico, Minibypass Gástrico, Banda Gástrica, Manga Gástrica o Switch Duodenal, entre otros.
Estos son aplicados a pacientes con obesidad mórbida, con el objetivo de dar solución a las enfermedades asociadas que se derivan del sobrepeso, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, apnea de sueño, reflujo gastroesofágico, enfermedades degenerativas en las articulaciones de carga, entre otras.
Este tipo de intervenciones logra reducir el metabolismo y la ingesta de comidas, en la mayoría de los casos interrumpen el proceso digestivo, haciendo que el paciente quede satisfecho tras comer poco y en consecuencia se produzca la pérdida de peso.
Un paciente con tan solo 2 días de hospitalización puede volver a su vida normal en aproximadamente 7 a 10 días, logrando controlar su reflujo, diabetes, problemas de colesterol, triglicéridos, apnea del sueño y/o muchas otras complicaciones que se derivan del sobrepeso.
Con este tipo de procedimientos que tienen una tasa de éxito en más del 96% de los casos, los pacientes logran recuperar su ritmo de alimentación en poco tiempo y mejorar su calidad de vida en su totalidad.